¿Qué supone para usted este reconocimiento?

Claramente, me produce una emoción especial. Y no solo por ser un reconocimiento al trabajo realizado por la Dirección para la Igualdad en materia LGTBI+, sino porque personalmente, como integrante de este colectivo, me siento especialmente comprometido a realizar en mi día a día cualquier actividad o a tener cualquier gesto que facilite la visibilidad de las personas LGTBI+ y a ayudar a generar espacios inclusivos y seguros para que cualquier persona tenga las mismas opciones de expresar su identidad de género, su orientación sexual y sus sentimientos; sin temor alguno y sin necesidad de adoptar cautela alguna, tal y como lo hacen las personas heterocis. Ni más ni menos. Y me siento muy afortunado y privilegiado por haber podido hacerlo además en mi ámbito profesional desde la Dirección para la Igualdad de una institución como la nuestra, cuyo impacto en la sociedad vasca es difícilmente superable.

En su etapa como secretario general de esta universidad, ha apoyado en todo momento todas las cuestiones relacionadas con la diversidad que se han tratado en esa Dirección. ¿Cómo valora ese periodo y las iniciativas llevadas a cabo?

La Dirección cuenta con el apoyo de la Comisión Empar Pineda en materia LGTBI+, y gran parte de las cuestiones que se han puesto en marcha han surgido a iniciativa suya. Que exista un grupo consolidado y dinámico es ya un valor a subrayar.

En este mandato, entre otras cosas, hemos comenzado a celebrar el UniDibertsitate eguna, promoviendo el reconocimiento de actividades y trabajos en el ámbito LGTBI + y visibilizando y poniendo en valor la vida de una de las figuras que más ha luchado en Euskadi por los derechos de las personas LGTBI y el feminismo, Empar Pineda. También incluimos en el IV Plan para la igualdad un apartado para el colectivo LGTBI+, presupuestando más fondos para formar e investigar en estos temas. Y nos produjo especial satisfacción la aprobación del protocolo de cambio de nombre de las personas trans y no binarias, pionero en las universidades estatales. Durante el mandato, 43 personas se acogieron a él.

Nos hubiera gustado hacer más aún, pero el tiempo es limitado y en cualquier caso, creo que se han producido avances relevantes.

¿Cómo ve en la universidad el desarrollo de los derechos LGBTI+?

En la convivencia diaria se reflejan los mismos comportamientos que en la sociedad vasca. Si miramos atrás, resultan evidentes los avances. Por ejemplo; el incremento de la visibilidad en todos los espacios; el reconocimiento a nivel interno de las personas no binarias; trabajos de fin de grado y de fin de master, tesis, cortometrajes y otras actividades docentes sobre la materia; o investigadoras que abordan desde su ámbito de conocimiento y con la máxima calidad la realidad LGTBI+, como Uxue Díez Guiral, a quien hoy también se reconoce. 

Pero igual de evidente que lo anterior es que se siguen produciendo comportamientos LGTBI+fóbicos de distinta entidad. Por un lado, en algún caso se ha activado el protocolo contra las violencias de género, aplicable también en estos supuestos. Por otro, como sucede en la sociedad, los centros de toma de decisiones siguen teniendo sesgos heteropatriarcales, por más que poco a poco se vaya progresando en esta cuestión. Y en el día a día, hay microlgtbifobias o comportamientos o comentarios que tal vez sin ser realizados con intención de ofender o herir, hacen llegar a las personas LGTBI+ el mensaje de que es mejor no manifestarse como tales, o al menos de no hacerlo en ciertas circunstancias. Algo así como que “no nos importa lo que seas, pero tampoco hace falta que lo muestres”, como si fuera algo negativo a ocultar. Por eso es tan necesario e importante que la sociedad, las instituciones y nuestra universidad promuevan actividades en pro de la comunidad LGTBI+, que manden el mensaje contrario a estas microlgtbifobias, para compensar sus efectos dañinos con mensajes que inviten a todo lo contrario. Que digan que aquí todo el mundo es bienvenido y que puede expresar su identidad, sentimientos y emociones en condiciones de igualdad.

Es esencial que la universidad despliegue toda su ciencia y conocimiento para convencer a las personas heterocis que se sienten amenazadas ante el reconocimiento de derechos de las personas LGTBI+, de que esa percepción de amenaza no se corresponde con la realidad, porque el objetivo de las personas LGTBI+ es equipararnos a las heterocis sin que nadie pierda. Al contrario, ganando todas y todos.

¿Cuáles son sus proyectos actuales?

Disfruté de mi etapa como secretario general y ahora estoy disfrutando igualmente de una etapa de descompresión, con un ritmo y nivel de exigencia físico y mental totalmente diferente, “reinsertándome” de pleno en la actividad investigadora. Estoy dirigiendo dos tesis doctorales y escribiendo artículos y profundizando en materias relacionadas con el proyecto de investigación que dirijo sobre gigantes tecnológicos y derecho de la competencia.